Está ahí fuera, en la calle donde vives, a la vuelta de tu esquina, y te quedas sin nombres con que nombrar las cosas, sin pasado, como tonta que se atonta, y no hay quien lo pare.
Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestro sitio web. Si continúa utilizando este sitio asumiremos que está de acuerdo.Estoy de acuerdo
Dejar una respuesta