Septiembre es volver.

Volver a tu casa, tu colchón y tu almohada.

Volver a tus vecinos, tu barrio y tus ruidos.

En septiembre todo vuelve a su sitio.

Septiembre son tus amigos.

En septiembre vuelves al orden, al trabajo, a los horarios.

En septiembre todos en sus puestos, todos en su espacio.

Es la vuelta al cole, o a la vida (¡gracias cole!).

Septiembre es volver a tu costumbre pero con una variante minúscula que lo cambia todo y lo hace diferente al resto de meses: las ganas de empezar después de un descanso.

Oscar de la Renta decía `if you rest, you rust´, si descansas te oxidas, y me encanta, pero viene bien parar una vez al año para coger impulso Oscar.

Y te vayas donde te vayas, quince días a Bali o un fin de semana en Cádiz, da igual el destino, lo importante es la perspectiva, las ganas de empezar, de volver al fin y al cabo. Porque el año arranca ahora como un torpedo, con más fuerza que nunca y te sientes imparable.

Y en este nuevo enero que es septiembre, tu lista de objetivos es interminable. Toda una declaración de buenas intenciones para estirarte más que un chicle, hacer lo que no has hecho hasta ahora y llegar milagrosamente a todas partes.

Nada como la edición de septiembre en moda y en vida.

Nada como apasionarte.

Nada como rascar dentro tí y lanzarte.

Esto es parte del esplendor que te espera.

Lo mejor de irse, volver. Septiembre estoy lista.